Hola amigos,
Hace unos días recibía el siguiente correo electrónico de un seguidor del Blog:
Recién descubro tu blog y me ha parecido muy interesante. De lo mejor que hay actualmente sobre ajedrez y como mejorar.
Me atrevo a indicarte una sugerencia: una entrada en la que indiques bibliografía recomendada por niveles de juego. Actualmente hay exceso de libros en el mercado y resulta complicado decidirte por alguno de ellos cuando quieres trabajar para mejorar.
Pues bien, dicha sugerencia me ha parecido una excelente idea y me he decidido a prepararos un lista de los que para mí son los 5 mejores libros o, al menos, están entre los 10 mejores libros de ajedrez para jugadores de club. La selección es realmente muy difícil de realizar porque, creo que podría nombrar al menos 15 libros más que estarían en esta lista. Lo que me ha hecho decantarme por ellos (todos los he leído) es, aparte de las valoraciones de otras personas estudiosas del ajedrez y amantes del juego, mis «afectos» personales, y cómo han influido en los métodos de ajedrez y en el progreso de muchos jugadores.
– Ajedrez de Torneo.
Un libro que casi me atrevería a calificarlo de mítico. Es realmente una obra redonda escrita por David Bronstein (aunque existe la teoría conspiratoria de que en realidad lo escribió Alekhine). En él se analizan las partidas del Torneo de Candidatos de Zurich de 1953 (uno de los más fuertes que se han jugado) y los comentarios de Bronstein son didácticas, exentos de cientos de variantes que acaban cansando al lector y las explicaciones que ofrece son de un enorme valor para aquellos jugadores que, sobre todo, quieran mejorar su medio juego y su visión estratégica. Además, el libro nos hace viajar a la Historia del ajedrez de mediados de siglo XX e incorpora anécdotas y detalles curiosos de la evolución del torneo y de la psicología de los jugadores que participaron en él.
En el prólogo Bronstein hace unas consideraciones muy interesantes sobre la evolución de las aperturas:
“En otros tiempos, digamos en la segunda mitad del siglo pasado (el XIX), el juego solía comenzar con el avance del peón de rey y las negras, en la mayoría de los casos, replicaban con la misma jugada. Defensas como la Siciliana y la Francesa se empleaban también, pero eran relativamente raras. Salvo algunas excepciones, no menos del 50% de las partidas de los torneos eran abiertas, a menudo un porcentaje un poco mayor. A finales del siglo pasado y comienzos del actual (el XX), se produjo un cambio significativo en las preferencias, inclinándose las blancas por aperturas cerradas y las negras por defensas semi-abiertas. Así, en el torneo internacional de Cambridge Springs de 1904, el gámbito de dama fue la apertura más empleada, la Ruy López la segunda y la siciliana tercera. En los torneos celebrados entre 1890 y 1900 comenzaron a verse las Indias. Estos fueron los primeros signos de un nuevo concepto”.
Hace aproximadamente 15 años tuve la suerte de prepararme con un fuerte GM cubano que decía que este libro había que leérselo sí o sí, que era una obligación de cualquier jugadores de ajedrez. Hoy, en pleno siglo XXI, donde las máquinas devoran las partidas subrayo la misma frase.
– Mi sistema de Nimzowitch.
Debo decir que no siento una especial predilección por este libro, pero tenía que estar en la lista.
Aron Nimzowitsch fue uno de los más grandes jugadores de ajedrez de los años 1920 y 1930, clasificados justo detrás de los famosos campeones del mundo Alekhine y Capablanca. Su reputación como autor es mayor todavía.
Mi sistema se encuentra en la parte superior de los clásicos de ajedrez. Las ideas de Nimzowitsch han tenido una profunda influencia en el pensamiento del ajedrez moderno, aunque también hay que decir que algunas de sus aportaciones no progresaron (por ejemplo la sobreprotección). La mayoría de los maestros de ajedrez en algún momento han estudiado la obra de Nimzowitsch, y no haber leído «Mi sistema» es considerado por muchos como una brecha importante en la formación de cualquier ajedrecista.
Este libro es una de las primeras obras sobre el hipermodernismo e introdujo muchos nuevos conceptos a los seguidores de la escuela moderna de pensamiento. Es generalmente considerado como uno de los libros de ajedrez más importantes de todos los tiempos.
El problema para el gran público ( y creo que de ahí viene mi falta de afecto por este libro) es que mi sistema fue escrito en alemán, hace más de ochenta años. Las traducciones contemporáneas de uso común le han dado la voz hasta estas fechas pero la traducción siempre fue cuestionable porque se pensaba que los traductores habían atenuado muchos pasajes, temiendo que el ingenio mordaz de Nimzowitsch fuera demasiado controvertido. Es por esto que recientemente han surgido nuevas traducciones (sé seguro que se han hecho al inglés, pero no sé si existe alguna nueva al castellano). Sin duda, un gran clásico.
– Lessons with a Grandmaster de Boris Gulko.
Gulko, no sólo mantiene un “score” positivo contra Kasparov (incluso le ganó con negras). No sólo fue apaleado por agentes de la KGB cuando solicitó emigrar a EEUU tras el Campeonato de Ajedrez de la URSS del año 77. No sólo fue vetado en el Campeonato del Mundo de Ajedrez del 2004 por su fe judía. A medida que he ido profundizando en su historia me he encontrado con una especie de “anti-héroe”, se le mantuvo 7 años apartado del ajedrez de alto nivel pero con 39 años (“demasiado viejo para el ajedrez” según sus propias palabras) consiguió rehacer su carrera ajedrecística de manera muy simbólica para aquellos que también encontramos valores e iconos en este deporte/juego.
El libro no está estructurado por temas, es una sucesión de partidas que son comentadas a forma de diálogo con un jugador de nivel medio ( el Dr. Joel R. Sneed que es profesor de psicología en la Universidad de Nueva York) , y el GM Gulko. Está plagada de consideraciones super interesantes, mezcla ejercicios con comentarios certeros y huye de la sobreutilización de variantes.
Este libro llego a mis manos por casualidad, desconozco si está escrito en castellano pero merece la pena hacer el esfuerzo de leerlo. Además, han sido publicados con posterioridad dos nuevos volúmenes: el II y el III, siguiendo la misma metodología, por si quieres ir hacia un nivel superior.
– Los siete pecados capitales del ajedrez de Jonathan Rowson.
Todo el mundo pierde ocasionalmente partidas de ajedrez, pero con demasiada frecuencia perdemos una partida debido a jugadas que, en nuestro fuero interno, sabíamos que tenían lagunas. ¿Por qué cometemos estos pecados en el tablero? ¿Son la consecuencia de nuestra mala concepción del ajedrez y de cómo debería jugarse? ¿Cómo podemos reconocer mejor estos signos de advertencia? En este entretenido y provocador libro, Jonathan Rowson investiga, en su inimitable estilo, las principales razones por las que los jugadores de ajedrez a veces se extravían, concentrándose en los siguientes reveses psicológicos: · Pensamiento (innecesario o erróneo) · Relajación (oportunidades perdidas, falta de determinación) · Avidez (excesiva preocupación por el resultado de la partida) · Materialismo (insuficiente atención a factores no materiales) · Egoísmo (deficiente conciencia del oponente y sus ideas) · Perfeccionismo (apuros de tiempo, esfuerzos exagerados) · Dispersión («perder el hilo», extravío, mala concentración) Jonathan Rowson se convirtió en el tercer Gran Maestro de Escocia en 1999, apenas graduado por la Universidad de Oxford. Fue subcampeón juvenil europeo en 1997, campeón de Escocia en 1999 y ganador del Canadian Open en 2000.
Dentro de los libros de ajedrez moderno este libro es algo diferente, proporciona una visión psicológica muy interesante de la partida. Las aportaciones a nivel técnico-ajedrecístico no son demasiadas, pero no puedo decir lo mismo de la parte emocional o psicológica. Rowson nos enseña a ver el ajedrez desde un paradigma distinto, y desde el análisis estructurado de los diversos errores (pecados) que se producen en ajedrez, es capaz de que adquiramos un nuevo enfoque, especialmente si nos orientamos a la competición.
– Maestría en el cálculo de Jacoob Agaard.
Tuve la suerte de intercambiar algunas palabras con Jacob Aagard hace un par de años y puedo afirmar que se trata de un gran tipo.
Este libro es un libro duro, escrito para que suframos, ya que trabaja una de las partes más complejas y menos seductoras del ajedrez: el cálculo. Nos propone ejercicios y a través de larguísimas variantes y partidas muy bien seleccionadas.
El cálculo es tan sólo una parte del ajedrez y, si bien es crucial para el desarrollo de un jugador, no es la única destreza que debe adquirir. Comprender factores estratégicos y poseer buena técnica son destrezas igualmente importantes (los libros anteriores son excelentes para este objetivo); con todo, ambas necesitan apoyarse en el cálculo. Es posible que superemos estratégicamente a nuestros rivales, pero una y otra vez seamos incapaces de ganar porque no sentimos cuál es el momento crítico, ese momento en el que tenemos que redirigir nuestra mente desde el pensamiento lógico y conceptual al cálculo puro.
Un libro muy recomendable y de alto nivel, para jugadores de hasta 2300 – 2400 puntos de ELO.